¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!

Hoy cumplo otra vuelta al sol. Cada año que estoy vivo es un cúmulo de experiencias, enseñanzas, aprendizajes y de privilegios.

Me queda claro que soy muy afortunado, y no me queda más que estar agradecido, pero no en el sentido de que sea mi única opción. Mas bien al paso del tiempo me voy dando cuenta de lo que realmente es importante. Y para mi, ser agradecido lo es. 

Es por eso que les doy las gracias infinitamente, y quiero expresarles esa gratitud, mi admiración y mi cariño con esta nota a todos ustedes que han sido parte de mi historia. 

Algunos capítulos han sido de gozo, otros de tragedia, afortunadamente mucha comedia y sobre todo mucha humanidad. 

Hace cuatro años que decidí celebrar en grande, lo hice como quise, cuatro días de fiesta que van a quedar sellados en mi memoria para siempre. Fue tanto el alboroto que arme que éste es el cuarto año que llevo de cruda de celebración. Con los excesos aprendes también a valorar la simplicidad. Hoy celebré como quise, en familia y sin tanto aspaviento. 

Me llena de emoción leer todos sus recados, los que decidieron hacerlo por Facebook, por WhatsApp, otras aplicaciones y los que me llamaron por teléfono. En verdad les agradezco se hayan tomado el tiempo de comunicarse conmigo en este día. 

Algo que me queda claro a esta edad es que de lo más importante en mi vida son mis relaciones. Y uno de los beneficios más tangibles cuando pasas por momentos complicados o difíciles es que te das cuenta quién es quién y de que están hechos. 

He cometido muchos errores en mi vida, y estoy seguro de que seguiré cometiéndolos, pero lo que me llena de gozo y de alegría es darme cuenta que con cada uno de esos errores viene una grandísima lección de vida y junto con esa lección gano hermanos y hermanas de vida. 

Hace poco alguien comparaba la vida con un videojuego donde cada nivel se va poniendo más difícil y complicado. Creo que es muy cierto, no hay vida color de rosa, no existe un camino sin obstáculos, y entre mayores son los retos que nos planteamos esos obstáculos se amplifican. Nunca he sido de sueños pequeños. Probablemente nunca lo seré. 

Hoy, soy un yo muy distinto al de hace cuatro años, que va, soy un yo muy distinto que hace un mes. Aprendiendo, tropezando, y volviendo a levantarme. Pero nunca quedando igual.  Se acuerdan esos anuarios de la secundaria donde nos decíamos frases como ¨te quiero mil, nunca cambies¨? Yo espero siempre seguir cambiando, y lo mismo les deseo a ustedes. 

Gracias por estar ahí en las buenas y en las malas. Gracias por haber sido un buen ejemplo para mi. Gracias por haberse burlado de mi de chiquito. Gracias por no haber sido amables, genuinos y honestos conmigo. 

Gracias por haber sido cariñosos y gentiles en momentos complicados. Gracias por haberme criticado y no haberse tomado la molestia de realmente conocerme. Gracias por defender mi dignidad cuando otros no lo hicieron. Gracias por ser honestos, directos e implacables. 

Y también gracias por haberme mentido y engañado. No saben como logré aprender y crecer por eso. 

Todos vamos en este viaje, y todos algún día vamos a terminarlo. Les deseo que valga la pena el suyo y en esta ocasión de mi cumpleaños les deseo que si nuestro camino se cruzó para bien o para mal. Si pude contribuir en algo bueno o algo negativo a su vida. Que de algo haya servido y que al final sean mejores versiones de sí mismos. 

No pretendo cultivar odio y resentimiento en mi corazón. A pesar de eso hay muchas personas que elimine de mi vida recientemente. Les deseo lo mejor en sus vidas. Espero no se lo tomen personal. Simplemente no vamos por el mismo camino. 

Prefiero sembrar amistad, amor y empatía en mi alma, con mi gente. Ustedes saben quienes son. Espero podamos seguir en el mismo equipo por mucho tiempo. 

Que privilegio es estar vivo, y gracias por compartirlo conmigo.